Después de hacer 1.150 km de viaje (en dos etapas), por fin estábamos en el Vall de Boí !!.. pero cual fue nuestra decepción al no ver ni pizca de nieve en las cumbres que podíamos ver desde allí. Empezamos a pensar que nos habíamos pasado de listos al traernos los esquís de travesía. Menos mal que un guarda del Parque nos dijo que, más o menos a partir de los 2.000 m, sí que había nieve de sobra. Así que, con mucha ilusión pero con cierta incertidumbre, subimos en coche a la presa del embalse de Cavallers. Allí nos pusimos las botas, nos cargamos los esquís a la mochila, y empezamos a caminar esperando que aquel guarda estuviera en lo cierto.

Dos horas después llegó la esperada nieve y pudimos por fin “subirnos” a los esquís!!!! ... El guarda no podía haber sido más exacto.

Este primer día estuvo muy nublado pero sin niebla, lo que nos dejó hacer tranquilamente el itinerario previsto hasta el Refugio de la Restanca pasando por las Agujas de Travessani .....

..... el Estany de Travessani,